Basura, trapos y baldes destruyen la sensación de orden y aseo en La Merced.
Uno de los factores que más han contribuido a ensuciar la estética del barrio La Merced, patrimonio arquitectónico de Colombia, es la persistente presencia de los lavaderos ilegales de carros en las calles.
Decenas de trapos viejos y cerca de 45 baldes sumados en todas las calles del barrio aparecen en las esquinas y los andenes de La Merced entopeciendo el paso peatonal y vehicular, pero además, afeando todo el entorno.
Los trapos, además de ser viejos, siempre están sucios ya que los 'cuidadores' de carros nunca los lavan y sí son empleados día tras día en cada uno de los vehículos.
Como los trapos son empapados en las aguas sucias que inundan por filtraciones las cajas de teléfonos, éstos nunca son esterilizados y sí, por el contrario, son portadores de gérmenes y bacterias.
Los incautos propietarios de los carros nunca son enterados de la fuente de origen de las aguas usadas, obviamente.
Para el beneficio de los lectores, presentamos aquí una pequeña selección dentro del material colectado en la que se muestra claramente la tormentosa relación entre negocio, comisión de delitos, problemas higiénicos, inseguridad y desafíos al orden y ornato del barrio:
Decenas de trapos viejos y cerca de 45 baldes sumados en todas las calles del barrio aparecen en las esquinas y los andenes de La Merced entopeciendo el paso peatonal y vehicular, pero además, afeando todo el entorno.
Los trapos, además de ser viejos, siempre están sucios ya que los 'cuidadores' de carros nunca los lavan y sí son empleados día tras día en cada uno de los vehículos.
Como los trapos son empapados en las aguas sucias que inundan por filtraciones las cajas de teléfonos, éstos nunca son esterilizados y sí, por el contrario, son portadores de gérmenes y bacterias.
Los incautos propietarios de los carros nunca son enterados de la fuente de origen de las aguas usadas, obviamente.
Para el beneficio de los lectores, presentamos aquí una pequeña selección dentro del material colectado en la que se muestra claramente la tormentosa relación entre negocio, comisión de delitos, problemas higiénicos, inseguridad y desafíos al orden y ornato del barrio:
A cualquier hora, los cuidadores usan viejas canecas de pintura que no han sido lo suficientemente limpiadas para recoger aguas de alcantarilla.
Los propietarios de los vehículos se convierten en cómplices de esta contravención de policía y podrían resultar afectados en un operativo de tránsito por lavar carros en la vía pública.
Trapos absolutamente sucios son los que se utilizan para lavar los carros. Aquí uno antes de empezar el 'servicio'.
Los trapos que sirvieron para lavar un carro luego son secados al aire en los espejos de otro que ni siquiera ha ordenado el supuesto 'servicio'.
Los 'cuidadores' contrabandean entre sí el agua negra que será usada en el lavado desde las cajas de teléfonos. Aquí, cuidadores de dos zonas distintas intercambian el espeso líquido.
Misteriosamente, los baldes aparecen a las 6:00 a.m. en los andenes, antes de que lleguen los cuidadores. Algunos de los vigilantes de la seguridad privada serían cómplices y estarían recibiendo retribución por guardarlos durante las noches.
Uno de los instantes en que uno de los famosos 'cuidadores' cierra la tapa de una de las cajas de CODENSA que lleva las líneas de alta tensión al CESA. Como esta caja recibe las filtraciones del alcantarillado, de allí sacan el agua con que lavan los carros de los estudiantes y de los empleados de la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario